Recordar las emociones que nos permiten
vivir es recordar cuantas veces debemos caer para volver a levantarnos, las
ilusiones de hoy no suelen ser las mismas del mañana, la solidez de nuestros
pasos forjan grandes recompensas, las emociones están siempre vivas y anexas a
cada pensamiento, a cada recuerdo, a cada amor, a cada desamor y a cada momento
en el que la ilusión parece vencer la razón, las sensaciones de experiencias
vividas refuerzan esas formas de considerar que cada vez el alma merece mas,
pero parece sufrir mas.
Si bien, nuestros corazones están a
prueba de todo, cualquier fragmento lo hiere, conectarse con el cerebro debería
ser la apuesta, pero cuando tenemos momentos de fragilidad nos damos cuenta que
no somos tan inmunes, relacionamos nuestra vida con otros que nunca sabemos
como paguen, a situaciones que nos desinflan, pero la sabia manera de superar
obstáculos no es otra si no experimentar y aprender a convivir con los
recuerdos, sacar lo bueno a cada cosa mala, pretender no tener problemas es
imposible, la emoción y la razón nos dan la formula para tener la certeza que
vivir no significa solo sufrir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario