Cuanto mas largo ese el tiempo que nos tomamos para lograr nuestros triunfos, mas alta es la gratificación, sabia frase que es un incentivo para cada madrugada, cada esfuerzo, cada desvelada y hasta cada puerta que nos cierran en la cara, como seres en movimiento continuo nos hemos acostumbrado y deseamos que el premio a nuestra labor llegue de la noche a la mañana, sin embargo nuestro tiempo difiere de lo que el destino dispone, la espera aunque larga parezca, debe ser asumida con responsabilidad y agrado.

La forma de ver la vida también influye en poder lograr las metas, el positivismo y el amor por lo que se hace son una formula perfecta para ver el fruto de lo que se siembra, las ideas buenas son las que resultan mas útiles, cada acto tiene su recompensa, el tiempo no es significado de excelencia, si lo es el esfuerzo que se le ponga al trabajo, la sensación del triunfo supera cualquier espera, nunca el cansancio debe disminuir nuestras intenciones, cada minuto es un regalo para sembrar un futuro