Si estar solos a veces creemos que es sinónimo de tristeza , pues la mayoría de veces podemos equivocarnos, la soledad en ocasiones nos invita a realizar reflexiones que pueden cambiar nuestras vidas por completo, en esos instantes en que podemos parar y pensar sobre lo que estamos haciendo bien o mal nos ayuda a concluir Que queremos para nosotros, cuales actitudes nos favorecen y por sobre todo Que nos destruye, la quietud y el silencio son aliados bien interesantes para mejorar aspectos que con la prisa del día a día muchas veces no vemos.

Soledad que nos acompaña, concepto que no siempre entendemos, cabría ver que compañía es mas favorable para nosotros, la de una amiga silenciosa y cómplice que es una maestra casi infalible y que deja una huella casi imborrable, o la de mucha gente que con intenciones variadas buscan entrar a nuestras vidas para remarcar sus amarguras, traer energía negativa y tal vez, hacernos daño con su presencia ya sea hiriéndonos con palabras o actos que nunca se justifican, la soledad puede ser mas nociva cuando la gente nos hace presa de sus vidas y nos imponen estilos que no deberíamos seguir.